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¿Qué es mejor una Web móvil o una App nativa?

Cuando los clientes me preguntan, a la hora de plantearse un proyecto de web móvil de la empresa, ¿qué mejor, una aplicación móvil para las principales plataformas (Apple, Android, etc.), o una versión web móvil? Mi respuesta, al no tenerlas sistematizadas hace que, probablemente, me deje alguna ventaja o desventaja en el tintero.

La elección de una u otra, repercutirá en las prestaciones funcionales de la solución y en consecuencia en el retorno de la inversión.

Podemos, por ejemplo, utilizar una versión web móvil para venta directa y una App para aportar contenidos extra a los usuarios fidelizados.

La decisión estará en función de los objetivos que se deseen alcanzar, el servicio que se desee prestar, el interés del mercado y las expectativas de los usuarios que queremos satisfacer: porqué, para quién y para qué. En cada proyecto tendremos más argumentos a favor o en contra de cada opción.

Hay dos preguntas básicas que pueden definir la opción:

¿Mi marca es referencia para el público al que me dirijo?

¿Mi servicio es de uso habitual?

Si la respuesta a una de estas preguntas es no, entonces la mejor opción es empezar por una versión web móvil.

Voy a intentar resumir, según mi experiencia en los proyectos que he dirigido, las cualidades de cada una de ellas.

 Web móvil

 Funciona y se puede navegar a través de cualquier dispositivo móvil, son multiplataforma.

La tecnología utilizada, CSS3, HTML5 o Frameworks (Jquery mobile y Sencha), es más conocida para la mayoría de los desarrolladores que la necesaria para una App nativa.

Puedes actualizarla y modificarla sin interaccionar con los usuarios. Es independiente de los canales de distribución de operadores o fabricantes (Apple store, Android market…). Las actualizaciones llegan de manera automática a todos los usuarios y plataformas a la vez. De este modo, las actualizaciones son transparentes para el usuario, evitando las molestias de múltiples descargas.

Normalmente, es más difícil aprovechar todas las funcionalidades del dispositivo móvil (captura de imágenes, reproductor de audio, video, 3D, brújula, GPS, acelerómetro, agenda de contacto, calendarios, etc.).

Menor libertad de diseño y estructura de navegación. Tenemos que tener en cuenta el marco del navegador y la barra de dirección del mismo.

La experiencia de uso es nula, a no ser que sea un cliente fiel que se conecte a menudo.

Los clientes te localizan a través de los buscadores, tanto de forma escrita como hablada.

Llegamos a cualquier perfil de cliente.

App nativa

Los clientes pueden ver el icono de nuestra aplicación en su dispositivo móvil.

Tenemos que realizar distintas versiones para los diferentes canales de distribución de operadores o fabricantes. También tenemos que tener en cuenta los distintos formatos y resoluciones de pantalla (móvil, tableta…).


Tendremos que adaptarnos a las normas y controles de los canales de distribución de los operadores y fabricantes, tanto en la publicación inicial, como en las posteriores actualizaciones.

Se puede utilizar sin estar conectado en Internet. Aunque, si necesitamos servicios externos para funcionar, necesitaremos tener conectividad.

La experiencia de uso positiva se incrementa, lo que llamamos “diseño web sensible” (responsive design). El usuario conoce y tiene experiencia en su uso.

Es más cómodo implantar las interacciones que solemos tener en nuestros dispositivos «tap», «zoom», «flick», «hold»…

Más libertad en el diseño y en la estructura de navegación. Aunque si tenemos en cuenta los teléfonos móviles siempre conviene que sea superior.

Permiten más velocidad al interactuar.

Podemos obtener ingresos por descarga. Aunque la realidad es que las Apps con más de 100 descargas son muy pocas.

Soy un apasionado del Marketing online y el Social Media Marketing. Tras años y años liderando proyectos de Marketing en Internet, una cosa si que he experimentado, es que estoy totalmente comprometido con nuestros clientes, para que sean Estrellas.

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