El e-G8 analiza el impacto de Internet en la sociedad

El G8 o, lo que es lo mismo, los 8 países más poderosos del planeta que acaparan el 40% de la riqueza mundial (Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Italia y Rusia), se reunieron en París con Nicolas Sarkozy como anfitrión para llevar a cabo el primer foro llamado e-G8, dedicado a la influencia de Internet en el mundo.

Invitaron a los representantes de las principales empresas de Internet y personas influyentes en este sector. Estuvieron Vint Cerf uno de los padres de Internet, Eric Schmidt, presidente de Google, John Donahoe, presidente de Amazon, Niklas Zennström, creador de Skype, Jimmy Wales, creador de Wikipedia, Mark Zuckerberg creador de Facebook, Rupert Murdoch dueño de Myspace, John Donahoe, presidente de eBay, además de otras relevantes empresas del mundo de la comunicación, como News Corporation.

El e-G8 ha tenido como objetivo principal debatir sobre el impacto de la red en la economía y en la sociedad en general. Cómo influye Internet en la creación de empleo de valor y la transformación de las profesiones tradicionales para adaptarse a la web, mejorando así su eficiencia y productividad.

Internet supone el 3,4% del PIB en 13 países (Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Italia, Rusia, China, Brasil, India, Corea del Sur y Suecia), en los que ha contribuido con un 10% en su crecimiento en los últimos 5 años.

En España, Baleares es la comunidad autónoma con mayor densidad de empresas de nuevas tecnologías, 87 por cada 1.000 habitantes. El sector de las empresas de tecnología de la información y la comunicación, software e innovación de las islas genera anualmente una facturación de entre 1.300 y 1.400 millones de euros, lo que ya representa el 5 por ciento del PIB balear.

Algunas de las frases que, a modo de resumen, quiero destacar son:

«Internet se ha impuesto como el espacio público de nuestra época, como una palanca de desarrollo económico y como un instrumento de emancipación política». Como bien hemos podido ver en los últimos movimientos en España y en otros países.

«Los gobiernos, el sector privado, los usuarios…, tienen un papel que desempeñar para crear un entorno en el que internet pueda florecer de manera equilibrada».

Como conclusión, Internet tiene un gran poder de comunicación y es un poderoso motor para el desarrollo económico, una mina de productividad y creación de trabajo.