Cada vez más, los códigos QR forman parte de nuestra vida cotidiana. La mayoría de las veces tienen una función directa de marketing digital o publicidad online, pero otras veces son simples expresiones artísticas o formas originales de realizar las cosas.
Quiero enseñaros algunos ejemplos de cómo utilizar los códigos QR de forma lúdica y divertida.
Un “dulce QR” en forma de pastelito, impreso en un lámina de azúcar comestible. Si lo escaneas te dirige a la página web del Centro de Ciencias de Montreal.
Los artistas y las galerías de arte, como no podrían ser menos, están a la vanguardia de las últimas expresiones tecnológicas. En este caso la galería Barcode gallery.
Ser original con los regalos es una labor siempre complicada, sin embargo ahora sí que tendrás un envoltorio original. Este papel de regalo cuenta con múltiples códigos QR, cada uno de los cuales da acceso a divertidos vídeos de YouTube. Lo puedes comprar en Qrapping Paper.
Presume con tu QR colgante, con tu secreto mejor guardado, o simplemente tus datos identificativos.
Una taza para anunciarle a tu pareja que vuelves a estar embarazada, una camiseta para no acabar la noche solo/a, una sudadera para declarar tu amor o…
Realmente hay muchos más ejemplos, pero seguro que entre todos se nos ocurren algunos más originales.