Vivimos en una sociedad igualitaria e inclusiva y las redes sociales pretenden ser un espacio democrático con cabida para todos. Dicho esto, sería injusto que se obviasen las necesidades del 40% de la población con alguna discapacidad que no puede desenvolverse con normalidad en la red.
Pues parece que esa es la situación actual. El estudio de “Accesibilidad de plataformas de Redes Sociales” realizado por la Fundación ONCE ha abordado este tema y el resultado es que las redes sociales tienen un nivel de accesibilidad bajo.
Después de analizar las plataformas más populares: Facebook, Twitter, Tuenti, MySpace, Xing, LinkedIn, Flickr y Windows Live Spaces. Han determinado que la que muestra un nivel de accesibilidad técnica mejor es LinkedIn. En contraposición de Tuenti y MySpace que son las que presentan mayores barreras de accesibilidad.
16.000.000 personas con alguna discapacidad o dificultad, no pueden moverse con normalidad en las redes sociales.
La accesibilidad es un criterio de calidad y un derecho. Además, plantear acciones o programas que potencien el uso de los diferentes sentidos, no es solo una buena manera de atender las necesidades especiales de las personas sino que, a su vez, proporciona al resto de usuarios un abanico más amplio de posibilidades para acceder al contenido así como le venga en gana.
Desarrollar una codificación que el dispositivo de navegación de estos usuarios sea capaz de interpretar, realizar formularios accesibles o aplicar alternativas de texto a las imágenes, son algunas de las recomendaciones para democratizar el acceso a las redes sociales.
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