971753415 hola@atesar.com

La idea de quantified self o el ‘yo cuantificado’ consiste en llevar un registro de toda nuestra actividad mediante analíticas y sensores de diversos tipos, con el fin de analizarlos posteriormente. Es decir, se trata de cuantificar cada una de las actividades que realizamos a lo largo del día, creando una especie de línea temporal que pueda analizarse con herramientas estadísticas e informáticas, según diversas finalidades.

Para muchos es una nueva forma de entender la vida como algo digital. Lo que motiva la práctica del “yo cuantificado” es la idea de que el hecho de medir cada actividad diaria puede ayudar a mejorar la calidad de vida al saber exactamente qué haces, consumes, gastas, comes, duermes o caminas, entre otras cosas, y con qué frecuencia lo haces. Es un modo de conocerse mejor a uno mismo mediante datos objetivos, para posteriormente tomar mejores decisiones relacionadas con la salud y el cuerpo.

Se empezó a hablar de este movimiento hace ya varios años, cuando Gary Wolf y Kevin Kelly, periodista editor y CEO respectivamente de la revista Wired, lo expusieron en su revista en 2007 y poco después en una charla TED. Más tarde, en esa misma revista, Stephen Wolfram escribió un artículo titulado “The personal analytics of my life”, en el cual analiza más de veinte años de datos sobre sí mismo y sus hábitos cotidianos (gestión del correo electrónico, uso del teclado, reuniones de trabajo, llamadas telefónicas, número de pasos, documentos producidos, palabras escritas, etc.). En definitiva, a través de su artículo, Wolfram quiso demostrar la utilidad del ‘yo cuantificado’ como forma de vida. Y, viendo el progreso que está teniendo el concepto, parece que estaba en lo cierto.

Inicialmente, el ‘yo cuantificado’ nació como un simple entretenimiento, que más tarde se convirtió en moda y que, finalmente, ha llegado a ser parte de la forma de vida de muchos fanáticos de la tecnología. Existen páginas Web y conferencias dedicados al tema, o aplicaciones de personal analytics. De hecho, cada vez son más las personas que se suman a este movimiento, recopilando información sobre sus hábitos cotidianos mediante el uso de gadgets y herramientas específicas, de las que ya se han catalogado más de 500.

Aunque hay que decir que la idea no es nueva, sí que lo es la tecnología que se pone a nuestro alcance con bastante facilidad para practicar el ‘yo cuantificado’. No obstante, es una técnica que llevan utilizando los atletas y sus entrenadores desde hace muchos años, tomando notas detalladas sobre nutrición, sesiones de entrenamiento, cómo es su sueño y otras variables. Eso sí, sin la tecnología de la que disponemos hoy en día. Está claro que los avances tecnológicos hacen más fácil recoger y analizar los datos de carácter personal.

No sé si el «yo cuantificado» se convertirá algún día en algo esencial en la vida de todas las personas, como ha llegado a ser el teléfono móvil, pero lo que está claro es que ya es posible llevarlo a cabo, que ya es una realidad y cada día son más los que lo practican.

Mi historia es un tanto peculiar. A los 18 años quise estudiar Arquitectura, finalmente estudié Periodismo y he acabado trabajando en una empresa de marketing. Apasionado de la comunicación y, cada vez más, del marketing online.