El próximo día 22 mayo se celebran las elecciones municipales y autonómicas en algunas regiones de España. Algunos de nuestros “queridos” políticos han empezado a utilizar las redes sociales intentando emular a Barack Obama, pionero en su uso en el año 2008 en sus primeras elecciones como candidato a presidente de los Estados Unidos.
Pero hay que tener en cuenta que la comunicación online tiene que ser una herramienta más dentro de la comunicación política.
En general, los políticos españoles ven las redes sociales como una amenaza, no como una oportunidad. Sin darse cuenta que las redes han cambiado para siempre la forma en que los políticos se relacionan con los ciudadanos.
En Internet no se ganan votos, pero se pueden ganar o perder unas elecciones. Los políticos que conozcan y sepan utilizar este medio online van a ganar.
Las redes sociales han democratizado la vida política y la han dotado de transparencia. Los ciudadanos podemos expresar nuestras opiniones fuera de nuestro círculo más inmediato de amistades, familia o trabajo y tenemos la posibilidad de ser oídos por mucha más gente.
Sin embargo, suponer que las redes sociales son un recurso solo válido en tiempos de campaña es no entenderlas.
La inmediatez, el contacto constante, la posibilidad de llegar a miles de personas con una comunicación fluida y transparente, etc. El uso de las redes sociales es un desafío que la política no puede eludir si se quiere utilizarlas como herramienta. Hasta el momento, en España no se están aprovechando totalmente las posibilidades que brindan las redes sociales para generar relaciones de mayor cercanía.
Sin lugar a dudas, quiénes sepan entenderlas y manejarlas con mayor creatividad, podrán mejorar su imagen de cara a los ciudadanos.
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