Los médicos, como cualquier otro profesional de la medicina, se han adaptado a las nuevas circunstancias y a los nuevos medios de comunicación. La mayoría de profesionales de la sanidad están utilizando las redes sociales y los medios sociales. No son ajenos al resto de la sociedad.
Los medios sociales plantean nuevos retos de relación entre el paciente y el médico. Tanto los médicos como los pacientes, cada vez son más “móviles”, utilizan cualquier tipo de dispositivo móvil, ya sea un iPad, una tablet, o un smartphone. Su utilización actualmente ya es mayor que la de los ordenadores de sobremesa.
Por lo tanto, todos tienen más formas de conversar que nunca. El problema no es como el médico se comunica con el paciente, si no de que manera puede dialogar con él, con la mayor precisión posible, para así asegurarse que transmite el mensaje que quiere dar.
El paciente se comunica a través de las redes sociales
La población, por lo tanto los pacientes, tienen una franja de edad muy amplia, desde jóvenes a personas maduras. Cada uno de ellos con unos códigos de comunicación afines a su edad.
Pero, lo que si tienen en común, es que la mayoría de ellos utilizan, de forma más o menos regular, las redes sociales como puedan ser Facebook, Twitter, Tuenti, por nombrar algunas de ellas. Lo que puede cambiar es el lenguaje o la frecuencia de empleo de las mismas.
Pero la mejor comunicación entre un paciente y un médico es el cara a cara, en la consulta. Hay que tener un espacio, con la privacidad necesaria, para poder hablar de forma distendida.
La conversación en las redes sociales, el diagnóstico y la prescripción en la consulta
La presencia en Internet y los medios sociales tiene que servir para dialogar e informar, nunca para diagnosticar o realizar un tratamiento al paciente. La interacción médica se tiene que intentar desarrollar con la persona delante, para que se pueda captar directamente sus expresiones, cuestiones, molestias o dudas. El trato personal ayuda mucho a las dos partes.
Pero no olvidemos que los pacientes, gracias a toda la información que le proporcionan los medios sociales, tienen más facilidad de preparar sus preguntas y de esta manera recibir, por parte del facultativo, los mejores consejos y la prescripción más acorde con su patología.