En febrero Google AdWords presentó la extensión de ubicación que nos muestra la dirección, los datos y el teléfono de la empresa en los anuncios en Google. Al pulsar en la dirección, los clientes potenciales pueden ubicar y saber la ruta más adecuada para ir a la compañía a través de Google maps.
Hasta el mes de mayo, los clics que se hacían en el mapa eran gratuitos. Ahora se ha comenzado a cobrar, de la misma manera que si “clicamos” sobre el título del anuncio o sobre el número de teléfono.
Si una campaña tiene un alto número de estos clics, indica que los clientes interactúan con el anuncio para saber cómo llegar al negocio. Lo normal es que sean usuarios interesados, por lo tanto, clientes potenciales.
Actualmente se realizan muchas búsquedas desde dispositivos móviles, es muy útil mostrar la ubicación y sobre todo el teléfono. Desde un smartphone a veces es más cómodo realizar una llamada que navegar en una web que muchas veces no está preparada para este tipo de dispositivos.
Podemos activar esta opción o tenerla desactivada, aunque vale la pena tenerla activada.
Podemos medir el impacto que tienen en nuestra campaña y determinar si nos están ayudando a alcanzar los objetivos de marketing. Para ello tenemos que realizar un informe de los clics gratuitos donde aparecerán los que se han producido a través de las extensiones de localización.
En definitiva, la extensión de ubicación proporciona información valiosa para los clientes, te animo a que analices el rendimiento de tu campaña.
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