Hay algunas empresas y/o empresarios que creen saber de todo. Entonces deciden realizar, personalmente, su campaña de comunicación. Piensan que de esta manera recortan gastos sin renunciar a nada. Fácilmente dibujan su campaña, deciden donde la aplican y hacia adelante.
Yo como soy un perfecto ignorante fuera de mi profesión, no me atrevo a decidir el tamaño de la viga que tengo que poner en mi casa, por lo tanto contacto con un arquitecto. Como no me conozco el código civil, contrato un abogado para que me lleve los temas jurídicos. Y como no tengo tiempo de ponerme al día en cuestiones fiscales, tengo una empresa que me gestiona los impuestos.
Tal vez es que yo no sea osado, “mea culpa”. Pero me estiro de los pelos cuando veo las barbaridades que realizan algunas empresas y/o empresarios cuando, mal asesorados y sobre todo por incompetencia deciden dirigir y realizar ellas mismas su comunicación. Sirvamos una página Web, abramos un perfil en Facebook, enviemos cuatro chistes en Twitter. Avasallemos con e-mails. Con lo fácil que es, yo lo guiso y yo me lo como.
Estos seudo empresarios no calculan el tiempo que les cuesta ocuparse en un tema que no dominan.
Naturalmente, este tiempo en ejecutar lo que no conocen, no lo emplean en realizar en su trabajo y sobre todo en hacer lo que les da valor en su empresa. No saben el daño, en imagen de marca, que les hace esta mala comunicación, muchas veces irreversible. Y este tiempo malgastado durante la campaña no lo calculan y sobre todo no lo recuperan.
¿Para qué quiero una elaborada estrategia de comunicación que vaya acorde con mi plan de marketing? ¿Qué más da una buena creatividad bien elaborada? Si yo ya empleo Facebook con mis amigos, qué me va a explicar este. Que tonta es Coca-Cola, Nokia, Marlboro, McDonalds, Disney, IBM, Movistar… que contratan empresas de publicidad. ¡Con lo que se podrían ahorrar haciéndolo ellos directamente!
“Mea culpa”, no soy osado, estudio cada día para conocer muy bien mi profesión, contrato los mejores profesionales en mi campo, pero no me atrevo a realizar viviendas, no redacto contratos o requerimientos, no realizo el modelo 300 del IVA de mi empresa, incluso no reparo mi coche.
Tengo que aprender más de los incompetentes, seudos empresarios, sabelotodo, enteradillos y publicistas frustrados.
Pero como estoy orgulloso de ser así, seguiré liderando proyectos de Marketing online y Social Media Marketing. Seguiré atento a la constantes evoluciones, y sobre todo, seguiré siendo un apasionado del marketing online (Webs 2.0, Internet, Redes Sociales, la experiencia del cliente, generar experiencias positivas, la innovación digital; las nuevas tecnologías, etc.), por que además se me da bien.
Si te gusta, comparte este post con tus amigos en Facebook y Twitter.