Bulgaria está despertando de un letargo e intenta posicionarse como destino de salud dentro de Europa y, también, en otros países fuera de la Unión Europea. En los últimos años, este tipo de turismo, sólo le ha supuesto unos seis millones de turistas.

Este país tiene una gran tradición interna en turismo de “cuidado personal”. Eran las «vacaciones de trabajo” que facilitaba el antiguo gobierno comunista. Esta tradición todavía perdura, lo que crea mucho turismo interior de wellness.

Es el tercer país de Europa con más manantiales naturales de aguas curativas y también es el tercer país europeo de más diversidad en plantas medicinales.  Pero no es conocida para el turista internacional y menos como un destino de Balnearios.

Se tiene que entender que el sistema de salud búlgaro, siempre ha sido el principal prescriptor de las aguas termales. Por lo que la mayoría de establecimientos se acomodaron a su cliente nacional.

Pero estos centros de salud y bienestar están despertando de su cómodo letargo y empiezan a unirse para poder comunicar su oferta y sus paquetes de servicios de salud a canales internacionales, queriendo dejar su impronta y el mensaje “Turismo de Salud en las Cuatro Estaciones”.

Al mismo tiempo, el gobierno Búlgaro desde que entró en la Comunidad Económica Europea, ha actualizado sus leyes para que estén al mismo nivel que las del resto de países europeos. En estos momentos,  están actualizando y realizando las modificaciones legales y/o reglamentarias,  apropiadas para adaptarlas a la realidad del mercado y a la nueva relación entre los participantes en el sector de los servicios de salud, spa y bienestar.

Estos centros turísticos de bienestar tienen la obligación de modernizar y mejorar sus instalaciones, la formación profesional y hablar los idiomas de sus nuevos clientes, siempre con un respecto constante al medio ambiente.

Bulgaria está decidida a aprovechar su experiencia en el turismo de salud y bienestar para  salir de su anonimato y tener opciones serias en el mercado. Y que no le siga pasando como hasta ahora, que otros países con menos recursos naturales de la antigua URSS, como la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Polonia, Austria, Turquía y Rumania estén por delante de ellos gracias a su actividad comercializadora y publicitaria.

También, quieren aprender de Hungría, el país europeo más importante como destino turístico de bienestar, contando con clientes de EE.UU., Canadá y Oriente Medio, y naturalmente de Europa.

Tienen que crear una estrategia coherente, en la cual tengan cabida todos los actores (administración, centros turísticos, asociaciones, etc.), e incluir la compleja tarea de coordinar todas las actividades y promover y publicitar la nueva marca de Bulgaria “Turismo de Salud en las Cuatro Estaciones”, aprovechando su gran experiencia y la cantidad de recursos naturales que cuentan.

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